Los prebióticos están compuestos por hidratos de carbono y ácidos polisacáridos, definidos como ingredientes no digeribles de la comida, que son utilizados por la microbiota intestinal.
Estimulan el crecimiento de las cepas de los microrganismos presentes en el tracto intestinal, modificando su composición y actividad para lograr una mejora en la salud y el bienestar de los animales.
Al favorecer el crecimiento de las poblaciones microbiológicas benéficas, se mejora significativamente el aprovechamiento del forraje y el alimento, así como la conversión alimenticia.